sábado, 4 de junio de 2011

La Crisis Agricola

Desde Cárdenas el sector agrícola había crecido y sirvió como apoyo para la economía enfocada a la industria; a fines de la década de los años 50 se desplomó el campo nacional. Tal situación se manifestó como presión inflacionaria y agudización en el déficit comercial, todo había iniciado por el crecimiento extraordinario en el precio de los alimentos.
La crisis de producción agrícola, se manifestó en toda la economía, sobre todo en dos esferas particularmente sensibles:
• Las presiones inflacionarias
• La agudización del grabe problema deficitario de la balanza comercial
En el periodo de guerra el campo mexicano había crecido al impresionante 6% anual, después el promedio bajó a 4.2%. Los principales productos consistieron en maíz y frijol. Los aumentos siguientes fueron tasas hasta de 02% anual y finalmente negatividad de 4%. Es necesario indicar que la agricultura incluía casi la mitad de la población económicamente activa y que aportaba al PIB algo así como el 10%.
En los primeros años de crisis agrícola, los precios del agro subsidiaban a otros sectores en términos de intercambio crecientemente desfavorables; la mano de obra pasó del sector primario al secundario d forma alarmante, el desempleo rural contribuyó a la fragmentación extrema de los predios minifundistas. Las dos características anteriores polarizaron y deprimieron el mercado interno.
El desempleo tiene su origen en las situaciones benéficas o maléficas del clima, porque el sueldo del campesino no depende de su trabajo sino en los vaivenes de la producción de sus parcelas. Los créditos no fluyen adecuadamente y las inversiones cada vez son más escasas.
Lo más grave parece ser que el país ha dejado de ser autosuficiente en granos básicos, los alimentos para las masas; el comercio internacional nos ha hecho productores de hortalizas y carnes; los precios de garantía del comercio exterior.

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